Caminata por la Dignidad y la Soberanía Paso a Paso
Aldea de Flores: un alto en el camino
Es domingo y el viento que recorre Honduras levanta
caracoles de polvo que se estampa en la ropa lavada por las y los caminantes.
Descansando en varios locales procurados por la comunidad, la Caminata hace un
alto para descansar, reorganizarse y continuar hasta Tegucigalpa.
Hasta hoy domingo, 3 de marzo, se han recorrido
más de 120 kilómetros de distancia que en han significado seis días de camino y
de una intensa experiencia de construcción política movimientista. En distintos
momentos se han hecho reflexiones
importantes de este espacio en camino que es a la vez un importante laboratorio
de prácticas y relaciones sociales entre perspectivas y maneras de actuar
diversas. Superar las luchas particulares de los grupos y hacer de todas la
propia lucha, es un aprendizaje en el camino que cuesta pero que se construye
paso a paso; entender que la opresión es simultánea y que por tanto la
liberación debe ser de la misma manera.
Sin duda la caminata, que se ha fortalecido en el camino en número y
en compromiso de las y los participantes, expresa una actitud de permanencia en la construcción
del proyecto transformador de país que implica detener la entrega de los
territorios y los bienes de las comunidades y recuperar aquellos que se han perdido; la búsqueda de relaciones equitativas entre
hombres y mujeres, entre las diversidades culturales de los pueblos que son
parte de esta nación, y la puesta en común de una ética de respeto y armonía con los bienes
naturales.
Otro aprendizaje importante de este caminar
colectivo es el que nos significa la práctica concreta que
de los movimientos sociales actuando con autonomía y creatividad somos capaces
de enfilar una acción con impacto nacional que enfrente no sólo un proyecto de
dominación que avanza con velocidad en Honduras, si no la cultura de la
desesperanza y que muchas veces embarga
a la población y que constituye un elemento de este proyecto de dominio,
sembrar la impotencia como sentimiento colectivo y paralizar las capacidades de
lucha de los colectivos y las personas con conciencia y amor por el país.