La comunidad indígena lenca de Río Blanco en
el departamento de Intibucá (suroccidente), Honduras, organizada en el COPINH,
lleva más de dos años en resistencia en contra de la construcción de la represa
hidroeléctrica del proyecto Agua Zarca, concesionado a la empresa DESA
(Desarrollos Energéticos S.A.) , financiada por los bancos FMO ( Banco
Holandés) y el FINFUN ( Banco Finlandés).
En este conflicto,
caracterizado por el uso de la violencia por parte de la empresa DESA en
contubernio con las autoridades locales y regionales, han sido asesinados dos
integrantes de la comunidad Tomás García y Maicol Rodríguez (13 años), el
primero a manos de un miembro del ejército hondureño y el segundo presuntamente
por sicarios contratados.
La comunidad organizada
en el COPINH ha sido objeto de asesinatos, intentos de asesinatos, agresiones,
amenazas, difamaciones y procesos de criminalización
Debido a la presión
ejercida por la comunidad y el COPINH, el proyecto fue detenido en su primer
intento. Sin embargo, ante la resistencia, la empresa trasladó su plantel y la
zona de construcción unos cientos de metros río arriba, en un intento de
cambiar de jurisdicción territorial hacia otro departamento, como forma de
imponer obstáculos a las protestas de la comunidad lenca de Río Blanco y
olvidando por completo los más elementales principios de territorialidad
indígena consagrados en el convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas.
Resultado de la
resistencia de la comunidad ante este renovado intento de llevar a cabo el
proyecto en contra de las comunidades, que tienen al río como su hábitat
funcional y en detrimento de la soberanía nacional en la venta de los bienes
comunes y de la naturaleza, las agresiones y amenazas se han agudizado en
contra de la comunidad lenca organizada en el COPINH. Sobretodo después del
importante fallo en contra del suboficial del ejército que asesinó a Tomás
García, con un condena posible entre 15 a 20 años de privación de libertad.
Durante el tiempo de la
resistencia en contra de la construcción de la represa, la solidaridad de
activistas internacionalistas se ha hecho presente de manera importante, dando
a conocer la lucha del pueblo lenca y colaborando en la difícil tarea de
confrontación a intereses transnacionales. Durante las últimas jornadas agresiones
verbales y fuertes amenazas se han dirigido en contra del acompañante
internacional español presente en el COPINH, a lo cual han respondido la
Fiscalía de las Etnias hondureña y la embajada de España en Honduras, en cabeza
de su embajador.
La Fiscalía de Etnias
ha abierto un proceso de investigación acerca de las amenazas recientes a los
integrantes del COPINH y del acompañante internacional. La embajada española se
ha mostrado preocupada y en completa disposición para ayudar.
Este es un ejemplo de
la agresión ejercida a las comunidades organizadas en resistencia frente a
proyectos extractivos, contra la organización de COPINH y contra quienes apoyan
esta lucha en resistencia por defender la vida por sobre los intereses
económicos de empresas privadas.