Toda esta entrega de Bienes Comunes de la Naturaleza fue de manera inconsulta e irrespetuosa, violentando, en el caso de los Pueblos Originarios, el Derecho a la Consulta Plena, Libre e Informada, el Convenio 169 de la OIT Sobre Pueblos Indígenas y Tribales del Mundo, la Declaración de la ONU Sobre Pueblos Indígena, títulos antiguos y al derecho ancestral al territorio, sus culturas y espiritualidad, patrimonios económicos y comunitarios.
Actualmente las comunidades organizadas al COPINH, libran un lucha sin tregua ante la intensificación de las presiones de las empresas nacionales e internacionales por apropiarse de mucha riqueza, más el favoritismo servil de los distintos poderes del Estado, que con el avance del modelo de los Estados al servicio trasnacional agudiza los conflictos sociales, amenazas y agresividad, incluso directamente en los territorios, avanza la militarización, el paramilitarismo, sicariato y el estado de impunidad en todos los casos de represión y violación de derechos humanos, como también crece la vulnerabilidad para las luchadoras y luchadores indígenas y sociales.
Comunidades en resistencia pacífica y legitima son las que pertenecen a este sector de Río Blanco, que en respuesta a su exigencia ha recibido graves amenazas, discriminación, violación a sus derechos individuales y colectivos, militarización; Pese a que las comunidades han realizado Cabildos Abiertos, Asambleas Indígenas, manifestaciones públicas en la ciudad de La Esperanza y en Tegucigalpa, denuncias en la Fiscalía de Etnias, denuncias a la SERNA y realización de inspecciones ambientales junto con la misma, así como denuncias al Congreso Nacional por otorgar estas concesiones, no se ha respetado la decisión que es el rechazo total y reiterado a este proyecto que privatiza el sagrado Río Gualcarque, el territorio y energía, que significa además daños ambientales, desplazamiento de población, daños al patrimonio cultural y económico, militarización de la zona y amenazas contra varios miembros de las comunidades y del COPINH como ya lo han hecho los empresarios, sus guardias de seguridad, empleados y sicarios.
Esta situación ha sido agravada por la presión redoblada de las empresas, y además porque están entendiendo que la disposición de las comunidades es continuar en la defensa de los ríos, los territorios, su cultura, su espiritualidad, autonomía, a través de la tomas de carretera en las inmediaciones del plantel del proyecto, del fortalecimiento del proceso organizativo, control territorial y de toma de decisiones de las comunidades, labor comunicacional, procedimientos por la vía judicial y otras acciones legitimas. Actualmente la acción más fuerte es la que desarrolla en este momento y que ha sido a partir del 1 de abril, 2 semanas constantes de lucha, donde participan a diario no menos de 300 habitantes Lencas de este sector, la decisión es continuar y que sea permanentemente discutidas las propuestas y tomar las mejores decisiones todo bajo un proceso asambleario indígena.
La demanda clara del Pueblo Lenca es el retiro del proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca, donde tiene intereses puestos DESA, SINOHYDRO, el Banco FICOHSA, y COPRECA, en estos proyectos hay contribuciones del BCIE y del Banco Mundial.
Esta acción de defensa territorial no es aislada, es parte del proceso que mantiene el COPINH en defensa de los derechos del Pueblo Lenca, de su autonomía, de los ríos, cultura, y de nuestra propia existencia como Pueblo Indígena, ya que a los señores capitalistas y racistas no les importa ni comprenden la profundidad, la complejidad, la relación, los significados de la existencia de todas formas de vida, de la Madre Tierra, del equilibrio y de nuestras cosmovisiones y propios conceptos de desarrollo, muy distintos al de las corporaciones y de la oligarquía.
La lucha en el Sector de Río Blanco, la cual ha sido de muchos años, ha sido y es fundamental en la defensa territorial y los derechos históricos, enfrentar el poder oligarca, banquero y trasnacional más las fuerzas represivas no ha desanimado a las comunidades, y les hace elevar y consolidar su consciencia de la dimensión de lo que enfrentan y definir nuevas estrategias que hagan sostenible y más profunda los procesos emancipatorios. Hay que destacar que la valoración colectiva y participativa realizada este domingo 14 de abril del presente años, por parte de las comunidades sobre esta etapa de resistencia es positiva y de logros, como ser la alta participación de las mujeres, el que al empresa solo este trabajando entre un 30 y 40 %, que hayan sabido enfrentan la hostilidad y el desalojo, paro de maquinaria, capacidad organizativa y de respuesta, que con la decisión de muchas Asambleas Indígenas se mantenga la toma de carreteras, entre otros igualmente importantes; pero también se plantea la reflexión, que es clave elevar aún más la articulación, la denuncia publica ante el cerco mediático oligarca, la coordinación y la extensión de la rebeldía ante estos proyectos de muerte y de dominación, hoy podemos decir que se ha avanzado en estos puntos, y que se prevé nuevas acciones bajo un plan de lucha.
Sabemos que las empresas y trasnacional se mueven a altas esferas y presionan a las autoridades centrales, que la indiferencia, complicidad y avasallamiento del gobierno de Honduras es hasta humillante e indigno.
También, destacamos que la postura de las comunidades, pese a todo ofrecimiento corrupto y manipulador ha sido de mucha fuerza, dignidad y claridad ante los distintos tipos de maniobras. Por ello como COPINH en general, tenemos el convencimiento de apostarle a estas causas por la soberanía, liberación, vida y descolonización, caminando a la Refundación de Honduras. Llamamos a la solidaridad y a arreciar las luchas sociales, creando y construyendo desde abajo los proyectos de vida ante las distintas formas de opresión y violencia.
Somos hijas e hijos de Lempira, seguimos con la inspiración de su ejemplo, tenemos memoria, tenemos dignidad, tenemos riqueza, somos de la Madre tierra, somos del Agua, tenemos vida, consciencia y capacidad, existimos y luchamos con rebeldía.
Dado en Río Blanco, Intibucá, a los 15 días del mes de abril del 2013.
Coordinación General de COPINH