martes, 5 de junio de 2012

POR LA DEFENSA DE LOS BIENES NATURALES Y LA VIDA


Durante todo el día, es más, desde el día de ayer el pueblo indígena lenca del COPINH y ONIHL el garífuna de OFRANEH y compañeros y compañeras del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Vida empezaron a caminar para llegar a Tegucigalpa a esta movilización continental del 5 de junio contra la mercantilización de los bienes naturales y la vida. Algunos soportaron horas de lluvia intensa, sol inclemente, casi todos y todas caminaron y durmieron lejos de su casa.
Esta mañana a las nueve nos apostamos ante la SERNA, ahí con los colores chillantes de los lencas y el humo protector del garífuna más todos los gritos, consignas del resto y los abrazos y bienvenidas de compas residentes en la capital se inició una toma del espacio frente a la bien conocida SARNA, como le llamamos, una de las instituciones protectoras de los intereses del empresariado golpista y la transnacional saqueadora de agua, bosque, tierra y oxígeno. Fuimos ahi para decir que entendemos su farsa de “economía verde” y lo mal que les sale, que nuestra economía aunque en bancarrota es mejor y resiste.
Nos quedamos por varias horas mientras llegó el esperado bloque policial. Queremos hablar con la coordinadora, dijo el jefe. Curioso que se refirió a una mujer. Todas somos coordinadoras le dijo una compañera directiva del COPINH y no nos vamos a quitar de aquí. Mire, lo que pasa es que el derecho a vía es un derecho de todas las personas, y ustedes no pueden bloquearla, juró el oficial. Pues el derecho a la tierra, y al agua es de todos y por eso estamos aquí, contestó con una fiereza impresionante. El hombre se silenció ante las grabadoras de alguna prensa y dio la vuelta, otro uniformado dijo: no, si yo estoy de acuerdo, ustedes tienen razón de protestar.
Ah sí, pues decile a tu jefe le contestó un muchacho.
Sonrió el joven y se rascó sobre la gorra de reglamento, No, eso no puedo.

En el plantón se expresaron las consignas de identificación de las organizaciones, y las de la reivindicación contra la mercantilización de los bienes naturales. La tierra no se vende, la tierra se defiende. El agua no se vende, el agua se defiende. No a la minería, sí a la vida. Quiénes somos: sangre de Lempira. Resistencia Popular. El pueblo unido jamás será vencido.
Los tambores sonaron sin parar y frente al portón cerrado con llave y la mirada de los funcionarios adentro, se repartió el comunicado de hoy, y los documentos de posicionamiento de las organizaciones. Algunos se acercaron al portón intentando un diálogo, mire, le dijo un compañero, no vinimos aquí a negociar con ustedes, vinimos a decirles que los repudiamos, que sabemos lo que están haciendo y que no dejaremos de luchar contra sus proyectos de mierda, pero vinimos aquí para que lo sepan clarito. El funcionario de un azul oscuro y planchado no paraba de hablar como un aparatito al que se le da cuerda con una cuerda.
Luego fue el movimiento al Ministerio Público, igualmente se cerró la calle por un rato y se estableció el plantón, ya con un potente megáfono se arengó y se leyeron los posicionamientos. Ahí llegó la hora de la comida, con escasa comida y mucho discurso sobre la importancia de la solidaridad que como sabemos siempre toca más a los pobres en momentos como estos; mientras tanto en el interior de la reunión el Fiscal General le explicaba a la delegación de representantes de las organizaciones que en este país todos somos iguales, igualititos casi dijo. Les dio una lección sobre los procesos judiciales, y la importancia de que se organizaran, es decir los trató como si fueran pendejos, dejando en evidencia su propia estupidez.
El sentido de estar en el Ministerio Público mirando como se gastan las riquezas de este paisito, fue quedarse por horas incomodando y jodiendo hasta empujar la presión para volver a hacer las denuncias y demandas para que sigan amontonándose como la ropa sucia de un sistema golpista que nunca la lavará porque le sale más barato botarla y comprar otra nuevecita en el mall de los tantos que hay. Pero eso son ellos, nosotros y nosotras aún creemos en las palabras y en la posibilidad de hacer las cosas en diálogo.
Pero es vital y potente venir sobre todo para que la gente sepa quienes somo y lo que hacemos cuando no estamos en Tegus, muchas personas pasan frente a esta institución, muchos medios de comunicación también llegaron a buscar información a saber si para divulgarla o solo registrarla para otros fines. Siempre es fascinante el rostro de la gente de Honduras descubriendo a la gente de Honduras, a veces gestos de asco y cólera; otras de simpatía, afecto, complicidad. Sólo en la calle se puede ver a las otras y hablar con los otros. Por más que nos quieran dejar en los espacios de la negación y la invisibilidad seguiremos saliendo con nuestros modos y palabras, con los incómodos colores de nuestras pieles, para provocarles algo más que esta tensión frenética que tiene tegus y se nota en tantos rostros.
El fiscal no se comprometió en nada, como era de esperarse, explicaba su falta de recursos, pobrecito; y la importancia del respeto a la ley, Qué valientes los compas de la delegación de escuchar tanta mentira nuevamente sin vomitarse, que integridad la de este pueblo de volver a usar la palabra, el cuerpo en la calle, sus inteligencias y fuerzas para decir una vez más que No dejaremos de luchar, Que estamos por la vida digna y comunitaria, Que nuestra lucha es legítima y la ley es una farsa, Que los conocemos más y más y que nuestra memoria es muy larga.
Una buena noticia para el Ministerio Público es que el plantón indígena, negro y mestizo les inauguró un café popular, una tiznada olla que sobre piedras y con leña recogida en los alrededores hizo hervir el más enorme café que han mirado las estiradas y los inflamados fiscales que entran y salen de estas puertas, pelos teñidos y planchados, caras pálidas y brillosas de tanta luz artificial, arrogantes miembros de la mafia que malgobierna esta tierra y quienes no ganan mal, por lo que dicen. Si el café MP funciona talvez pueden juntar algo de pisto para el fiscal general que como es igualito a nosotros ha de estar bien jodido con esta crisis económica.

Tomamos los buses, volvemos a nuestras casas más prietos, más recias; riéndonos de nuestras propias anécdotas comunes, con más experiencia, sabiendo más de la ineficiencia de sus mecanismos, de su mentidera histórica, de la legitimidad de nuestros reclamos y luchas, de la necesidad de profundizar los modos necesarios para defendernos y mantenernos con vida y bienestar, pese a ellos o por lo que se ve por encima de ellos; juntos y juntas, siempre.
Prensa insurrecta