Por equipo de comunicación de COPINH, 7 de noviembre 2017
El día de ayer, 6 de noviembre en horas
muy tempranas nos dirigimos a la capital de Tegucigalpa. Compañeras y compañeros nos levantamos desde horas en la madrugada para prender el fogón y tomarnos un café
antes de emprender el viaje desde las montañas de Intibucá.
Nos movilizamos por las calles de la capital para manifestar
nuestro rotundo rechazo a la nueva reelección del presidente golpista y asesino
de Juan Orlando Hernández. La Constitución de Honduras veta la
reelección presidencial, sin embargo la Sala Constitucional aceptó un recurso
presentado por un grupo de diputados oficialistas para declarar improcedente la
prohibición. Ante esto, cientos de personas de diferentes organizaciones
gritábamos en coro y con desprecio
“Fuera JOH, Fuera JOH” (Iniciales del presidente), menos armas y más
educación, no más corrupción, no queremos concesión, fueron solo algunas de las
consignas.
El recorrido partió desde El Obelisco
hasta el frente de la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE), en el sur de
Tegucigalpa. Mientras avanzábamos en
nuestro recorrido de protesta un
helicóptero de la policía sobrevolaba
los cielos, pero también se encontraban
miles de militares cerrando las calles del recorrido. Al llegar a las afueras del Tribunal Supremo
de Elecciones, nos encontramos con
tanquetas y una gran contingencia de
policías antimotines, policías militares
y policía nacional preventiva. Se encontraban en fila frente al edificio con
sus enormes armas, cascos, toletes y gases lacrimógenos.
Pero, no, no nos dan medio, nos da
coraje, nos da indignación, nos dan rabia, pues se supone que ellos están para
servirnos, para cuidarnos, pero sabemos lo mal que esta este gobierno, sirven para proteger los
intereses de los ricos que prosperan de nuestra pobreza, sirven para proteger
los intereses de las empresas privadas que quieren nuestros ríos, nuestras
tierras, trabajan con el narco, asesinan y violan a las mujeres. Parados en
fila como sanganos cuando el horror está
detrás de lo que “protegen”, el horror está en el régimen de Juan Orlando.
Cuando vemos a los militares nos da
tristeza porque vemos sus rostro con rasgos indígenas, su piel morena igual a
la nuestra y es como ver un espejo,
porque venimos de una misma tierra e historia, pero con la diferencia y vergüenza de que ellos han servido al poder.
Con dolor y desprecio recordamos cómo
este régimen en el 2009 se impuso ante un pueblo que le rechaza. Se
impuso con sus armas, violencia, hambre
para reprimir nuestras ideas.
Este gobierno se ha construido sobre nuestro dolor, sobre nuestra
sangre.
“Nuestra lucha es digna. Las personas
que nos encontramos acá hemos perdido un día de trabajo y eso en este país puede significar hambre,
un tiempo de comida. Estamos acá porque nuestra lucha es digna, porque estamos
cansados y cansadas de tanta muerte y hambre en este país” menciono el compañero
Asunción del COPINH
Este país está hecho un caos, el
ejército ha asesinado a miles de personas, entre ellas Tomas García, Paulina y
nuestra coordinadora general Berta
Cáceres quien el pasado 31 de octubre el Grupo Asesor Internacional de Personas
Expertas (Gaipe) confirmó que la
muerte fue organizada cuatro meses
antes, presuntamente por agentes estatales y jefes de la empresa constructora
Desarrollos Energéticos (DESA).
En el documento se identificaron a los
"posibles autores intelectuales" del asesinato, diferentes a los ocho
acusados. El informe fue basado en decenas de entrevistas, archivos judiciales
y en el acceso parcial a las pruebas provistas por investigadores del Gobierno.
"La prueba existente es
concluyente respecto de la participación de numerosos agentes estatales, altos
directivo y empleados de DESA en la planificación, ejecución y encubrimiento
del asesinato”, indicaron los abogados
en el informe
Y así podemos contar hartas historias con cientos
de personas que han asesinado en este régimen. Esta historia no es nueva para
el pueblo Lenca, llevamos siglos resistiendo contra la minera que quiere
destruir nuestras montañas y contaminar nuestros ríos, contra los proyectos
hidroeléctricos, contra un estado racista, pero, hoy también podemos decir que no nos han podido vencer. No nos han podido callar. Seguimos
resistiendo, seguimos luchando y seguimos construyendo.
Cómo
pueblo Lenca estamos luchando y denunciando a un sistema capitalista, racista y
patriarcal y que el actual régimen de Juan Orlando Hernández Alvarado, es un
mandadero de estos modelos.
Como
pueblo Lenca aglutinado en el COPINH, estamos invitando fraternalmente a todas
las organizaciones sociales del país y sociedad en general a decir no a la
reelección del señor JOH, ya que esto equivale a la reelección del
Neoliberalismo, la reelección de la impunidad, la reelección del endeudamiento
externo, la reelección del saqueo de las instituciones públicas.
NO AL CONTINUISMO. LA REELECCIÓN ES FRAUDE.
CON
LA FUERZA ANCESTRAL DE BERTA, LEMPIRA, MOTA, ISELACA, ETEMPICA SE LEVANTAN
NUESTRAS VOCES, PARA EXIJIR JUSTICIA, DIGNIDAD, LIBERTAD Y PAZ.
CONSEJO
CIVICO DE ORGANIZACIONES POPULARES E INDIGENAS DE HONDURAS
(COPINH)