Este 2 de septiembre se
cumplió un año y medio de la siembra de la hermana Berta. Este hecho sigue
sacudiendo y conmoviendo profundamente al COPINH y a muchas y muchos en todas
las regiones del mundo. Para el COPINH significó un vuelco al proceso arduo de
lucha del pueblo Lenca y de Honduras.
Como parte de esta
conmemoración COPINH reunió representación de las comunidades de Río Blanco, La
Cuchilla, el Achiotal, San Pedrito, Yase, La Esperanza, Candelarita, Rorruca,
San Juan (Ceguaca), Piraera, Guise y otras
para recordar un crimen que no se borra de las mentes y corazones de
este pueblo que hoy continúa en una gran afrenta contra la empresa privada
hondureña y trasnacional y también reunidos en un grito unánime de justicia.
La jornada de
conmemoración se desarrolló en dos partes, una primera con la visita al sagrado
Río Gualcarque en Río Blanco, Intibucá. Ahí se reunieron alrededor de 150
integrantes del COPINH y también se
contó con la grata presencia del alcalde del Ayuntamiento de Zaragoza, Pedro
Santiesteve que, como gesto de solidaridad con el COPINH, decidió viajar hasta
este territorio para demostrar el respaldo internacional a la vigente lucha de
Berta encarnada en las comunidades Lencas y de otros pueblos y espacios.
La visita del señor
Santiesteve constituye un precedente ya que por primera vez un alcalde se
manifiesta con su presencia en respaldo
a los derechos de las comunidades. Esta visita es aleccionadora para los
alcaldes locales que se han confabulado con las empresas y han pisoteado las demandas
de la población organizada.
En la segunda parte se
realizó una reunión entre las comunidades y las visitas del Ayuntamiento de Zaragoza
donde se plantearon diversas problemáticas enfrentadas por las comunidades, se
encendieron velas para ofrendarle al espíritu andante de Berta y se estrenó el
documental "Berta no murió, se multiplicó" que refleja la lucha en
defensa de los territorios en las comunidades Lencas y garífunas que cumplen el legado de Berta.
Al COPINH le queda el
reto de afrontar el futuro en un contexto de represión e impunidad y en la
permanente invisibilización de los pueblos indígenas, pero con la certeza de
caminar con los espíritus rebeldes de las ancestras y ancestros que como Berta
Cáceres irradian luz de fortaleza que también emana de la solidaridad de los
pueblos del mundo.
Hay gente que nace para
siempre en un continuo germinar dentro del tiempo. Gente cuyo río no se ha de
secar jamás porque cada una de nosotras es una de sus gotas… Gente como ella no
muere NUNCA, se desprende de sí en miles de esporas; en el viento fértil que
somos, nos calan dentro, nos presta su entrega.
“Con la fuerza
ancestral de Berta, Lempira, Mota, Iselaca y Etempica se levantan nuestras
voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y paz”
Dado en La Esperanza,
Intibucá a los 3 días del mes de septiembre del 2017