Consejo Cívico de Organizaciones Populares e
Indígenas de Honduras COPINH
Jueves 3 de Marzo
del 2016, La Esperanza Intibucá Honduras
La compañera
Berta Cáceres, fundadora y Coordinadora General del Consejo Cívico Popular
Indígena de Honduras COPINH, y el compañero Gustavo Castro Soto, perteneciente
a la organización Otros Mundos A.C. /Amigos de la Tierra México, La Red
Mexicana de afectados por la Mienria (REMA) y El Movimiento Mesoamericano
contra el Modelo Extractivo Minero (M4) fueron víctimas de una agresión con
arma de fuego lo que causo la muerte de Berta y lesiones graves a Gustavo. La
agresión se perpetuo en el interior del domicilio de nuestra compañera. Un
grupo de hombres armados entro por la puerta trasera forzándola y disparó
contra ambos compañeros.
La primeras
detonaciones fueron en contra de Berta provocando su muerte. Gustavo Castro
recibió dos impactos de bala uno de los cuales le rozo la mejilla y otro mas en la mano,
rodando por el piso haciendo creer a sus atacantes que había muerto. Asustado
por la situación, el compañero se movió del lugar de los hechos y se refugio en
un lugar seguro donde dio aviso de la situación y posteriormente fue auxiliado
por compañeros del COPINH.
Entre las 7:30 y
8:00 am, llegó la policía y el ejercito para revisar el lugar de los hechos y
corroborar la muerte de Berta, al igual que varios compañeros, familiares y
amigos quienes observaron con indignación la prepotencia con la que actuaron
los peritos y las autoridades. El jefe de investigación llego con una actitud
agresiva provocando una enfrentamiento verbal con los compañeros de la
organización. Del mismo modo, al salir del lugar de los hechos, los policías
insinuaron que lo ocurrido había sido un robo. El cuerpo de Berta fue envuelto
en plástico y aventado a la parte trasera de una camioneta gris sin distintivos
de ninguna institución pública; sin ningún respeto por la compañera y el luto
de la familia o los compañeros presentes.
En el transcurso
de la mañana Aureliano Molina Villanueva de San Francisco Lempira, militante de
base del COPINH, llego al lugar de los hechos lugar fue requerido por la Policía Nacional
Preventiva de La Esperanza Intibucá para declarar. Debido a la insistencia de
los compañeros de que no atendiera dicho requerimiento, fue acompañado por su
padre Aureliano Molina y su cuñado. Fue llevado a la Jefatura Policial de la
localidad y hasta el momento esta detenido como supuesto sospechoso del
asesinato. Se ha preguntado cuales son los cargos que se le imputan,
respondiendo a la organización que no hay dichos cargos pero se tienen 24 horas
para hacer la investigación.
El cuerpo sin
vida de Berta fue trasladado a la fiscalía de La Esperanza al rededor de las
9:00 am, posteriormente se movió a Siguapeteque y finalmente a
Tegucigalpa, para hacer la autopsia.
El compañero
Gustavo decidió esperar a que llegara la fiscalía de etnias para dar su
declaración, pues debido a la falta de confianza en las instituciones
judiciales Hondureñas se negaba a declarar ante otras instancias. Fue atendido
por una médico hasta el medio día. Durante el transcurso de la tarde la
fiscalía de etnias llego al lugar donde estaba refugiado para tomar su
declarar. Luego fue llevado a ministerio público donde permanece hasta este
momento.
A pesar de la
investigación que esta realizando la fiscalía de la zona, COPHIN exige una
investigación clara por medios independientes al estado Hondureño, pues se duda
de su credibilidad.
Miembros del
COPINH aseguran haber sido amenazados en el mes de diciembre por personas que
se autodenominaron sicarios contratados por la empresa DESA. Durante los
últimos seis meses se confirma que Berta
recibió amenazas constantes cuya intensidad iba incrementando, disparos contra
el carro, mensajes y amenazas verbales directas, por parte del ejercito, la
policía, el alcalde Raúl Pineda y la empresa DESA.
La secretaría de
Seguridad de la Nación declaró durante la mañana del día de los hechos, que
Berta tenía asignadas medidas cautelares por la Corte Interamericana de los
Derechos Humanos CIDH, sin embargo aseguraban que la dirigente había rechazado
dicha protección y que en el momento de los hechos se encontraba en un
domicilio que no estaba registrado como el suyo, por lo tanto no podía estar
vigilado. De este modo las autoridades se deslindan de su obligación de
proteger a Berta de cualquier atentado y la culpan de su muerte. Así mismo es
posible notar que la estrategia de las instituciones judiciales es culpar al
compañero Aureliano Molina Villanueva de cometer un crimen pasional contra la
compañera, además de fabricar evidencia para señalar a otros integrantes del
COPINH culpables o cómplices del crimen.
En este momento
el COPINH se encuentra en estado de alerta, temiendo por la integridad de
Gustavo Castro y los integrantes de la organización que viven en constante
acoso por oponerse al despojo de su territorio. Este ataque es una clara señal
de la escalada de represión contra todas las personas que luchan por la
naturaleza y se oponen a las empresas transnacionales que saquean Honduras.
Llamamos a la
solidaridad nacional e internacional a seguir realizando acciones que
contribuyan a frenar y denunciar las políticas agresivas del estado, las
estrategias privatizadoras de las transnacionales y la
violación sistemática de los derechos del pueblos Lenca.
Nos
autoconvocamos a movilizaciones pacíficas pero enérgicas desde nuestra
autonomía y autodeterminación. A seguirnos movilizando en defensa de nuestros
bienes comunes de la naturaleza.
¡Reafirmamos nuestra lucha por el Río
Gualcarque!
¡Reafirmamos nuestro compromiso con la vida!
¡Exigimos justicia!
¡Exigimos fin a la impunidad!
¡Exigimos una investigación independiente
con jueces y peritos internacionales!
¡Exigimos la salida inmediata de Río Blanco
de la unidad paramilitar “los tigres”!
¡Exigimos parar la capacitación y actividad
paramilitar en todo el país apoyada por gobiernos extranjeros!
¡Exigimos parar la persecución de quienes
defendemos los derechos de los pueblos indígenas y de toda la sociedad!
¡Exigimos los cambios necesarios en nuestro
país!
¡Exigimos el respeto a la vida!
CON
LA FUERZA ANCESTRAL DE LEMPIRA, MOTA, ENTEMPICA, SE LEVANTAN NUESTRAS VOCES
LLENAS DE VIDA, JUSTICIA, DIGNIDAD Y PAZ.
BERTA
CÁCERES VIVE.
COPINH