El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e
Indígenas de Honduras – COPINH, la organización fundada por Berta Cáceres
Flores hace más de 24 años, se honra en enviar un saludo solidario en la
ocasión de la inauguración del andador Berta Cáceres Flores en la ciudad de
Zaragoza.
La solidaridad entre los pueblos del mundo que
sufrimos del capitalismo, del racismo y del patriarcado, es la base para las
nuevas alternativas que construimos. Los pueblos indígenas construimos en armonía
con los bienes comunes de la naturaleza y somos quienes defendemos la vida
misma. Pero lastimosamente por esa defensa de la tierra y de la vida de la
humanidad nos persiguen y nos asesinan.
Honduras es el país más peligroso del mundo para
los y las activistas por los derechos de la tierra, el asesinato de nuestra
Berta es prueba de esto, sin embargo, nos mantenemos en pie de lucha por
nuestra autonomía, contra la opresión y en la defensa del pueblo Lenca, y de
todas las organizaciones y personas que luchan por la causa justa de la vida.
Todos nuestros mártires, ahora ancestras y ancestros de nuestras rebeldías, nos
guían y acompañan.
Es gratificante y nos llena de alegría que se honre
con esta calle la memoria de lucha, rebeldía e insumisión de nuestra Berta, porque,
aunque aquí en Honduras su legado y su organización intenten ser destruidos por
el Estado, la mafia gobernante y los grandes intereses económicos que buscan
acabar a los pueblos indígenas con proyectos de muerte, existimos quienes la
recordamos y reivindicamos su labor.
El simbólico hecho que este andador se encuentre
entre dos edificios de Justicia, nos recuerda el deber de la reivindicación
diaria desde nuestros espacios de la lucha por la justicia de Berta y de todos
y todas aquellas que han muerto en defensa de la humanidad.
El COPINH camina hacia delante con los pueblos por
su emancipación, reivindicando los derechos de las comunidades, protegiendo los
ríos, las montañas y la vida, con la convicción de seguir con alegría y
esperanza.
De parte del pueblo Lenca de Honduras enviamos un
caluroso abrazo al pueblo de Zaragoza y a su ayuntamiento, que presidido por el
compañero Pedro Santisteve demuestra esos lazos solidarios que este sistema
oprobioso no puede romper. Un saludo especial queremos enviar, de igual manera,
a los grupos de solidaridad que con su trabajo han hecho posible que estemos
aquí.
¡Con la fuerza ancestral de
Berta, Iselaca, Lempira, Mota y Etempica se levantan nuestras voces llenas de
vida, justicia, dignidad, libertad y paz!