¡Defendamos los derechos de la Madre Tierra!
Juan Almendares
El camino de la vida puede ser libre y bello; pero hemos perdido el camino. La avaricia ha envenenado las almas de los hombres, ha levantado en el mundo barricadas de odio, nos ha llevado a la miseria y a la matanza…El odio de los hombres pasará y los dictadores morirán, y el poder que arrebataron al pueblo volverá al pueblo…” Charlie Chaplin, 1940
El poder vertical, autoritario, clasista y patriarcal se refleja en la pedagogía del terror y el crimen. Los cuerpos represivos militares y policiales hondureños son instrumentos del uso y abuso de la violencia por parte del estado oligárquico, capitalista dependiente articulado al capital financiero internacional responsable de la guerra, enfermedad y muerte programada por el modelo extractivo minero y las políticas de las energías sucias y agrocombustibles de la globalización neoliberal.
La dirigente lenca Berta Cáceres, Coordinadora General Del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), perseguida, amenazada a muerte, privada de su libertad por defender el derecho legitimo y legal de los territorios indigenas, ha sido el objetivo militar, represivo y jurídico del sistema coercitivo del Estado.
En contraste con lo anterior los funcionarios que han dado las ordenes de militarizar, aterrorizar la vida de las comunidades indigenas y campesinas han sido promovidos a altos cargos del poder publico mientras la violación de los derechos y el asesinato de dirigentes permanece en la totalidad impunidad.
La persecución, intimidación y terror contra las y los defensores de los territorios ancestrales, de los pueblos indígenas, misquitos, garífunas y de familias campesinas por los guardias privados , sicarios de las multinacionales mineras, petroleras, represas y otras empresas generadoras energías sucias constituyen una práctica cotidiana .
En igual forma se ha amenazado la vida de los otros dirigentes del COPINH Aureliano Molina, Tomas Membreño Gómez y de los abogados Víctor Fernández y Martín Fernández del Movimiento Amplio por la Libertad y la Justicia defensores de Berta Cáceres y de la comunidad de Nueva Esperanza que lucha contra la explotación minera.
En igual forma existen amenazas a la vida y cárcel para la dirigente campesina de la CNTC Magdalena Morales por luchar contra el despojo de las tierras de familias campesinas por la Empresa Azucarera ASUNOZA subsidiaria de la multinacional Cervecera MILLER.
Demandamos solidaridad internacional, libertad y respeto a las vidas de Berta Cáceres , Tomás Membreño Gómez , Aureliano Molina, Víctor Fernández, Martín Fernández y Magdalena Morales y respeto a los derechos de los pueblos lencas garífunas y misquitos asaltados por las empresas mineras, hidroeléctricas, agrocombustibles eólicas y petroleras
Tegucigalpa 24 de septiembre 2013