jueves, 19 de julio de 2012

NOTA DE PRENSA 19 julio 2012

 
LEMPIRA, SEÑOR DE LA SIERRA, EN DEFENSA DE NUESTRAS SOBERANÌAS, CULTURA, TERRITORIOS Y BIENES NATURALES

JORNADAS DE REFLEXIÓN  Y MOVILIZACIÓN 

Lempira, el señor de la sierra, sigue viviendo en las comunidades lencas que luchan contra el neoliberalismo, el patriarcado y el racismo. Hay historias de estos tiempos que dicen haberlo visto andando entre las sierras, las orquídeas y la neblina, cruzando los caminos por donde lo ven las mujeres que se levantan antes que todos a tomarse el café de la madrugada. Lempira se irá cuando los pueblos dejen de luchar, pero si del COPINH depende no va a dejar de estar entre nosotras y nosotros. Somos sangre de Lempira.
Echarles carrera fue lo que hizo Lempira dice la asamblea, echarles carrera a los colonizadores que vinieron desde Europa a robar y a matar, a imponer sus ideas, su idioma y sus creencias. Eso es lo que toca hacer con los nuevos colonizadores que son las transnacionales que intentan controlar y explotar el agua, los bosques, el maicito, las playas, y las y los habitantes de esas tierras. Hacerlo con organización, con reflexiones y con acciones colectivas directos. Con la seguridad de que las leyes pueden estar en nuestra contra, pero no la legitimidad de nuestras utopías. 

En esta mañana de sol, viento y espíritus de lucha en el Centro Utopía, los y las copines fueron llegando desde las comunidades lejanas de los departamentos de Intibucá, Lempira y La Paz. Alrededor del pino de la memoria, donde cuelgan los nombres de los mártires del COPINH, asesinados por luchar, están también los colores del pueblo lenca, y la ceremonia espiritual en la palabra de Pascualita Vásquez abre la mañana. Dos sacerdotes están ahí, escuchan a la guía espiritual y reciben de ella las bendiciones, guardando silencio y respeto. Pascualita recuerda que los compañeros luchaban por la tierra, por la memoria de los abuelos y las abuelas, por guardar la espiritualidad y continuar con la defensa de los bienes naturales. 

En una mesa de dos invitadas y dos invitados se hicieron análisis de la realidad del  país, en la boca de Luz Esperanza Reyes, de la coordinación de las mujeres, se reflexionó sobre el patriarcado y sus daños contra la vida de las mujeres, ella denunció el papel de las iglesias contra los cuerpos de las mujeres y sus derechos a decidir, recordó las históricas luchas de las mujeres del COPINH y sus propuestas actuales. Tomás Membreño nos habló del plan de nación y sus efectos en las comunidades, denunció los megaproyectos y la economía verde que ahora andan proponiendo los capitalista en todo el mundo y en como los pueblos están enfrentando esta realidad global también de manera global. Melissa Cardoza profundizó sobre qué es el patriarcado en los hechos cotidianos, como se expresa en las organizaciones y en las condiciones de las mujeres, reflexionó sobre las diferencias del trabajo entre los hombres y las mujeres y el origen de la injusticia, el uso de la violencia doméstica, de pareja y la militarización. Habló sobre el papel del feminismo y su relación con otros movimientos sociales. Finalmente, Roverto Barra dio un marco general sobre como estas realidades se relacionan con los tratados de libre comercio, las transnacionales, los megaproyectos mineros, de represas, y la perspectiva para Honduras y el pueblo lenca. Como afirmó, este proceso es la recolonización en el país de parte del feroz neoliberalismo, más agresiva que la que tuvo que enfrentar Lempira y por lo tanto una gran vulnerabilidad de los derechos humanos, y advirtió que la escalada de violencia va a crecer en los próximos años. Señaló que el movimiento de la resistencia está replegado después de la efervescencia frente a la lucha contra el golpismo, y la efervescencia electoral ha servido para que las leyes más agresivas sean aprobadas y el movimiento social en la dimensión posterior al golpe de estado se ha desmovilizado. Planteó  algunos escenarios sobre la política electoral y los movimientos sociales y  sólo en la organización se puede enfrentar estas realidades desde el pueblo. 

¿Qué vamos a hacer? Por la tarde, la asamblea intervino para plantear sus comentarios, preguntas y reflexiones, muy preocupada sobre todo sobre la situación política electoral y la perspectiva para las organizaciones sociales como  el COPINH en la creación de alternativas. Distintas voces se expresaron para denunciar las realidades de sus comunidades y sus iniciativas de emancipación. Muchas preguntas y comentarios se relacionaron con la situación política electoral ante lo cual se repitió que el COPINH es una organización indígena formada por las comunidades pobres del pueblo lenca que no depende de ningún partido y que su lucha desde hace 20 años es político, y va más allá de las coyunturas electorales, la prioridad de la organización es seguir en la defensa de los bienes de la naturaleza, continuar la lucha por los títulos comunitarios, la defensa de la territorialidad, cultura, soberanías, por la Refundación  y las necesidades de la población, seguir con la lucha antipatriarcal. El COPINH no renuncia a sus luchas históricas y a la refundación del país que se hará con la construcción del poder indígena, negro, mestizo, feminista, de la diversidad sexual, de la juventud desde abajo, con toda la creatividad y esperanza que en este tiempo se necesita. Somos las organizaciones sociales las que tenemos que preguntarles a los partidos como Libertad y Refundación si es que están dispuestos ellos a fortalecer el proyecto refundacional, emancipador y descolonizador con el cual soñamos y al cual no renunciamos.
Finalmente, en el cierre de la jornada nos movilizamos en caminata desde el centro Utopía hasta la Escuela Normal de Occidente donde se hizo un homenaje a uno de nuestros más cercanos mártires Nestor Ovidio Zúniga, luchador, pintor y poeta, siempre en nuestra memoria.